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Monthly Archives: octubre 2009

El post más visto de este blog sigue siendo, de lejos, el de la peluquería china de al lado de mi trabajo. Se trataba de la peluquería que escondía en sus entrañas un negocio de prostitución ilegal. La peluquería sigue funcionando con aparente normalidad…

La noticia, repito, era que había un negocio ilegal (prostitución) dentro de un negocio legal (peluquería).

Por este motivo, me hizo tantísima gracia esta noticia: «Descubren una peluquería ilegal dentro de un club de alterne». Lo del club de alterne ya como que se ve con normalidad, así que… «Oh Dios mío! Una peluquería ilegal!!!»

Nono, la policía no ha detenido a los empresarios por el club de alterne, ni a sus trabajadores, ni a sus clientes, sino que han ido a por la peluquería.

«Los agentes constataron que en el local, además de ejercerse la prostitución, se desarrollaban trabajos de peluquería.». Insensatos, mira que ejercer la peluquería… A quién se le ocurre ejercer tal oficio sin antes untar al funcionario de turno…

En fin, que me hizo mucha gracia la noticia… Supongo que deberían crear barrios rojos como los de Amsterdam y Amberes para legalizar este tipo de peluquerías clandestinas… =P

Admito que en ciertas ocasiones y circunstancias, me gusta dejarme llevar. Así que cuando R me dijo «Saca entradas para ver Psicosis: El Circo de los Horrores» sencillamente obedecí. Yo no sabía ni lo que iba, tan solo había visto el póster en marquesinas del metro.

CARTEL

Claro que ni me paré a pensar. La respuesta está en el nombre. «Circo». Pues eso, circo, teatro, magia, malabarismos, cabaret, payasos, gags más o menos divertidos, todo mezclado con personajes de miedo: vampiros, hombres lobo, jason-like con sierras mecánicas, un hombre ahorcado en medio del pasillo, un deforme, un jorobado, una momia… y una niñita rubia!!! La verdad es que solo por ver como van disfrazados/maquillados los actores vale la pena verlo…

Fila 4, butacas 1, 3. Peligro. Estás delante y al lado del pasillo. Ya el presentador-nosferatu me avisó con un «menuda nariz que gastas chato,  a mi me la quitan pero tu te quedas con ella todo el día…» al empezar la obra. Lo mejor estaba por venir…

Y es que me debieron ver cara de payaso, o cara de terrorificamente feo, pero ya en la primera actuación de los payasos me invitaron a salir al escenario para clavarme una aguja. Mi cara fue de «¿QUÉ?» cuando me dijeron que me bajase los pantalones, pero luego pensé que era una inmejorable ocasión para hacerle un calvo a unas 500 personas, así que accedí a bajarme parcialmente los pantalones (supongo que se me vería media raja). El gag consistía en que el payaso se tropezaba y se acababa clavando el mismo la aguja…

Pero vamos, ya se quedaron con mi nombre (me rebautizaron como «Javi»). Así que la vampiresa Debora(hombres) ordenó a los payasos que me pusieran una correa al cuello para arrastrarme una segunda vez al escenario. Esta vez, para practicar tiro con cuchillos conmigo (obviamente, no tiraron ningún cuchillo, era todo un gag, al que de muy buena gana accedí). Además, pude tener en mis brazos a una boa constrictor albina, una sensación realmente única.

En la media parte ya me había ganado la simpatía de la gente, que me animaba por si tenía que volver a salir. Yo sabía que volvería a salir, me debían al menos unas entradas por ayudarles a hacerles dos gags!

Y en efecto, me llamaron una tercera vez, esta vez para probar la guillotina. Lástima que no se me ocurriese chillar en ese momento, podría haber sido una escena muy divertida, fijo que más de un/a crédulo/a se hubiese asustado…

Pero seguía sin entradas…

En el gag final el payaso más humano de todos intentaba rodar una película con 3 personas del público, y decidió que nadie mejor que yo para dirigir el sketch. Al levantarme por 4 vez me permití el lujo de darme la vuelta al público para pedir un aplauso más grande, y vaya si me lo dieron. Qué grande…

Al final no me dieron entradas, pero vamos, fui la segunda persona que mejor se lo pasó en todo el teatro. La primera por supuesto fue R, que se murió de la risa al vez como intentaban humillarme una y otra vez…  Si te sacan al escenario, son 35€ bien invertidos… xD

Pero sino, no creo que un teatro sea el mejor escenario para semejante obra. Sufrí cuando vi al caballo en el escenario. Sufría porque un escenario de teatro no es para hacer un espectáculo ecuestre, y me lo imaginé aplastando las primeras filas. Demasiado humo de fresa que nos apestaba y dificultaba la visión.  Solo un escenario (cementerio).No sé muy bien qué es, pero algo falla en el general…